Existen dos horarios de botones, los de día y los de noche. En algunos hoteles, una misma persona puede realizar turnos de día y de noche, pero lo más habitual es que los botones de noche hagan solo turnos nocturnos. Las tareas que realiza un botones dependen del tamaño y del tipo de hotel.
Los botones de día trabajan en zonas públicas del hotel y tienen mucho contacto con los huéspedes. En un hotel grande, puede existir un pequeño equipo de botones. Además de llevar el equipaje, también pueden hacer lo siguiente:
- aparcar los coches de los clientes,
- aconsejar a los huéspedes sobre lugares y atracciones turísticas,
- reservar billetes, taxis y mesas de restaurante,
- llevar el personal al y del trabajo, al inicio y fin de los turnos,
- realizar encargos para huéspedes como, por ejemplo, mandar un documento por fax,
- preparar la sala de conferencias,
- mantener las áreas públicas limpias y ordenadas,
- llevar la comida y la prensa a las habitaciones de los huéspedes.
Los botones de noche suelen trabajar solos o con otra persona. Debido a que trabajan por la noche (normalmente de 11 a 7 horas), tienen menos contacto con los huéspedes que los botones de día.
También realizan más trabajos en áreas privadas del hotel. Por ejemplo, se encargan de los controles de seguridad o de que las salidas de incendios no están obstruidas.
Si existe algún problema con la habitación de un huésped, el botones de noche lo trasladará a otra habitación y deberá asegurarse de que el personal de recepción está informado del cambio por la mañana.
Los grandes hoteles disponen de un encargado de botones que supervisa a un equipo de botones, gestiona los turnos y supervisa que los huéspedes reciban el mejor servicio posible.
A veces viven en el hotel donde trabajan, de modo que están localizables en cualquier momento. La mayoría llevan uniforme.
Deben conocer los procedimientos de seguridad del hotel y tener buena presencia.